
En un momento inesperado te conocí; al verte aquí a mi lado, te agradecí. Cuando estaba desesperado, me calmaste, y siempre con palabras me ayudaste. Recuerdo todos esos momentos, recuerdo todos esos lamentos; nunca olvidaré lo que me dijiste ni como me sonreíste. En ese momento me sentí frustrado, creí que nadie estaba a mi lado; en ese momento el dolor me desveló y una sonrisa grande lo cubrió. Pero junto a mi caminabas como si no te cansaras, en ese momento llegaste y sin que te pidiera me ayudaste. Apareciste de la nada me ayudaste a seguir, al ver mi alma destrozada sólo quería morir. Pero me hablaste muy “tranquilo” me susurraste, dejaste todo y me consolaste; pero de mí no te alejaste. Gracias a tí todo terminó, gracias a tí mi dolor desapareció, no sabes cuanto te he esperado gracias por esta aquí a mi lado. Ahora no se como agradecerte, lo mejor de mi vida fue conocerte; te doy gracias por vivir y conmigo sonreír.
No hay comentarios:
Publicar un comentario