
Toma tus cartas, tus cosas y nunca te arrepientas.
Dame la mano, un beso y pega la vuelta.
A pesar de lo mucho que pugnaba por no pensar en él; Sin embargo, tampoco intentaba olvidarlo.
¿Quién te dijo que yo era el sueño que soñaste una vez? ¿Quién dijo que tú voltearías mi futuro al revés? Cómo duele gastar el instante en el que tú ya no estás. Cómo cuesta luchar con las cosas que no vuelven más.