13 de noviembre de 2009

Y sí, no es fácil hablar de eso que duele en lo más profundo del alma, no es fácil hablar de ese hecho qe te marcó la vida y no se quiso borrar con nada existente. Creo que si me hubieran dado la oportunidad de quererlo otra vez, no hubiera accedido. Porque aunque fuera el hombre más hermoso, más radiante, más ganador, más cuidadoso, aunque fuera el hombre perfecto, ese hombre qe no se conseguía por la calle, ni caminando millas y millas, lo amé con cada parte de mi alma, y por todos esos errores que cometió y yo que cometí decidí quererlo en secreto, aunque no fuera lo mejor. Decidí resignarme a llorar frente a él, decidí olvidármelo mientras pudiera, decidí NO pensar en él por cuenta propia, decidí olvidarme de todo aquello qe un día me hizo la persona más feliz, decidí No pensar en esos besos qe se hicieron una adicción. Porque hoy te veo y creo qe es imposible qe hayamos estado juntos, porqe somos tan diferentes, concordamos para pensar al revés, o vos concordás con mis pensamientos para ser la contra, ¿quién sabe?. Porque sabemos los dos que fuimos felices aunque no pareciera, porque sabemos los dos qe aunqe digas qe no, hasta tú vida darías aún por mí, porque sabemos qe te acordás mejor qe yo las cosas qe vivimos, porqe sabemos los dos qe me qerés aunqe sea en el fondo de tu alma, yo sigo en vos marcada.

10 de noviembre de 2009

Todavía no caigo del por qué me desvivo por vos, habiendo gente qe ama de verdad, habiendo gente qe no lastima sino qe ellos son lastimados por uno mismo. Todavía no caigo de qe seas tan hermoso y roces la perfección, esa misma perfección qe hasta no hace mucho pertenecía a mí, esa piel sólo era rozada por mis manos, esas manos sólo me tocaban a mí, esos labios por nada del mundo cambiaban los míos, esos abrazos qe con el tiempo se borraron. Porque creo que nunca hizo falta decir nada para saber que yo te amaba, para saber qe ibas a ser lo mejor qe había tocado mi vida hasta el fin de los días, porque creo qe nunca supiste qe te qería, qe todo lo hubiera dado por vos, porqe creo qe siempre pensaste más en las razones de los otros qe en las tuyas y mías, porqe creo qe nunca me escuchabas cuando te hablaba, porqe te cerrabas en tus pensamientos aunqe te eqivocaras. No te contradigo, tuviste muchas razones para llegar al límite del odio y el amor, para llegar a la desconfianza cuando contigo no estaba, pero yo aunqe no lo dijera te amaba, te amaba con cada parte de mi alma, y hoy creo qe no lo haría, no te lastimaría; pero ¿quién diría qe este sería el final de esa historia? ¿quién pensó qe el príncipe qe se desvivía por su princesa la iba a dejar de amar?

9 de noviembre de 2009

A veces parece lindo comenzar una historia, sin saber si quiera el final que va a tener. Porque uno se basa en la vivencia del presente y no en los cambios del futuro, uno se basa en ese cuento que le escribe el que quiere, y no le pinta la realidad. Te basás en un cuento casi perfecto, sólo que su detalle es el triste final, o feliz pero lo dudo. Porque siempre esas historias que te pintan especialmente a vos te lastiman, no sé por qué aún, pero lastiman. Y duele aún más saber que esa historia jamás va a ser real, no va a tocar ni el límite de lo real aunque uno lo desee. Y esas historias me las contaron, me las contaron días del pasado, en ese pasado que pasé junto a vos, en ese pasado en el que te dí mi vida, en ese pasado en el cuál pienso todos los días, porque creo que no hay nada que haya vivido con vos que me arrepienta, sólo ese pequeño detalle del adiós, ese adiós frío y sin decirlo, ese adiós que ni siquiera se escuchó, ese adiós en el que me partiste el eje al medio y yo sin darme cuenta de que habías conquistado mi corazón y me lo habías robado sin previa justificación. Y parece que es hasta el día de hoy, que no lo pensás devolver.

Tiene veinte enemigas, dos amigas