Ella te da su amor, tú duermes con dudas. Ahora ves que la costumbre no es lo que aparenta ser. Es tan sincera, contraria a mis defectos, pero sigo siendo la mala que no dejas de querer. Ella no entiende el procedimiento, cuando y cómo darte un beso; Yo en cambio encuentro el punto débil, que te elevas en exceso. Ni siquiera se imagina de ese pacto misterioso con tu alma y tu cerebro. Tendrías que volver a nacer, para ver si en otra vida te enamoras de ella. No tiene la táctica adecuada para arrancarme de tu pecho. Yo, que te fallé a ti mil veces, sigo siendo tu dueña. Que me pregunte cómo te conquisté, que anote mis truquitos en papel. No bastan los morales, y ser fiel. Si tú deliras por la mala que te eriza la piel.
28 de abril de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Tiene veinte enemigas, dos amigas
-
▼
2010
(168)
- ► 19 diciembre (4)
- ► 12 diciembre (1)
- ► 5 diciembre (1)
- ► 28 noviembre (6)
- ► 21 noviembre (7)
- ► 14 noviembre (14)
- ► 17 octubre (1)
- ► 10 octubre (1)
- ► 26 septiembre (2)
- ► 28 febrero (15)
- ► 21 febrero (2)
-
►
2009
(589)
- ► 27 diciembre (8)
- ► 20 diciembre (2)
- ► 13 diciembre (1)
- ► 6 diciembre (3)
- ► 22 noviembre (3)
- ► 15 noviembre (4)
- ► 8 noviembre (3)
- ► 1 noviembre (1)
- ► 25 octubre (8)
- ► 18 octubre (5)
- ► 11 octubre (5)
- ► 27 septiembre (1)
- ► 20 septiembre (3)
- ► 13 septiembre (2)
- ► 6 septiembre (2)
- ► 22 febrero (29)
- ► 15 febrero (26)
No hay comentarios:
Publicar un comentario