Claro, hoy te ví. No sé por qué el destino programa juntarnos algún día. No sé por qué motivo se supone que debo estar siempre cerca tuyo. ¿Mi destino será a tu lado? No lo creo, estoy muy lejos de estarlo. El sólo hecho de verte, de verte así tan cerca, ahí enfrente mío fue una razón para sonreir aunque el dolor inundaba mi corazón. ¿A quién le importó el dolor en ese momento? Sólo importó el hecho de tenerte cerca otra vez. Otra vez, queriendo soñar despierta nuestros momentos juntos y haciéndolo. Creyendo que los sueños se pueden hacer realidad. Creyendo que lo ficticio no es fantasía, así estoy yo. Porque todo es tan distinto cuando te tengo cerca, vuelve el dolor y así con él la felicidad de saber que no vas a estar más lejos mío. Vuelve la confianza de que por suerte te voy a tener a unos centímetros míos devuelta. Y vuelven estas épocas en las que nos volvemos a encontrar, y vuelve todo lo que un día se fue. Y vos volvés, y vuelvo a caer en tus redes, en amor con vos. Vuelvo a caer en el mismo lugar del que hace poco tiempo atrás me levantaba. Porque no planié el destino, no quise que fuera así. No entiendo ya, si te quiero o no lo hago, si te amo o ya dejé de hacerlo, no entiendo si te necesito o si ya no, no entiendo si sos mi vida o si dejaste de serlo. Porque fuiste indispensable en mi vida, no sé si aún lo sos, ojalá ya no. Ojalá supieras lo que duele el asimilar que no sos mío, que ya todo quedó atrás. No sabés lo que duele el quererte y saber que lo voy a seguir haciendo siempre y vos no. No sabés lo que duele el verte pasar de la mano de otra mujer, no sabés lo que duele el pensar que les enseñás lo que yo te enseñé. No tengo que quererte, lo sé pero es que aparecés cuando estoy a punto de olvidarte y me volvés a la mente y duele. Y duele volver a pensar en los dos, duele caer en la realidad no estamos juntos. Duele verte lejos de mí, todo me recuerda a tí desde que te perdí. No me preguntes cómo hago para seguir, porque no lo entiendo. Sos más fuerte que yo, este dolor puede más que vos. Pero intento guardarlo, preservar la calma, intento sacarte de mi pensamiento, tú no vas a robarme el alma. Intento creer que no te amo ya, que sos un pasado y que todo quedó atrás. Intento creer que no te necesito, porque es verdad, pero te extraño. Y todo es tan confunso desde que te fuiste, ¿Por qué así tuviste que herirme? Pero en fín, no te guardo rencor, y te deseo lo mejor. Intenta no volver, casi te olvido, o al menos lo haré pronto.