12 de agosto de 2009

Paranoias rayadas y una amarga soledad, me dejó la dama la cual amaba de verdad. Cada mañana bajo sábanas lloro pensando en tí, esa noche que discutimos fue la última vez que te ví. Y me pregunto el por qué de cada beso que me dabas, por qué en tí confiaba si el por qué era la respuesta que faltaba; Por qué la suerte jamás me acompaña, no me extraña que no crea ni una pizca en la esperanza. Laberinto sin salida, te busco y no te encuentro en el único lugar que estás es en mi pensamiento; bien adentro exactamente donde estan los sentimientos, los lamentos, desde entonces mi corazón late lento. Tras meses a veces sigo pensando cuando era tú niño, aquellos besos por el cuello lentamente y con cariño, que me dabas me llenaban de esperanza y de ilusión; Sigo recordando el día que murió mi corazón. Recuerdo que MÍ VIDA POR TÍ HUBIERA DADO, dudo que exista alguien que te ame como te he amado. Nunca te faltó de nada porque todo te lo dí, quiero dormirme y despertar saber que jamás te perdí. Y aunque me cueste aceptarlo sigues en mi pensamiento, INTENTO olvidarte pero es que NO sé si QUIERO. Todos sabemos que el orgullo no lleva a ninguna parte, todo es oscuro desde el día que me dejaste ~

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