27 de mayo de 2009

Amiga, yo también sufrí cuando me hirieron; yo también lloré por unos sueños que guardé en el alma y que nunca se dieron. Y mira que ahora soy feliz, si sonrío de nuevo encontré por fin un amor bueno; un hombre que me ama, le doy gracias al cielo. Y déjalo que se marche tranquilo, tú no ves que él no es de alma buena. Búscale otro sendero a tu vida no llores que no vale la pena~

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tiene veinte enemigas, dos amigas