13 de marzo de 2009

Fuiste una fruta prohibida que ven, Y talvez yo nunca la debí tocar, Pequé como Adán en el Edén, que habiéndo muchas frutas, La fruta prohibida empezó a probar. Quedándome entonces con mi pecado, De amarte eternamente; Ya que hay un Dios que ha juzgado, Por haberte amado fornícadamente. No quisiera que pase otro día, Otro día más otro día sin verte, Fruta prohibida te amo todavía, Nunca quisiera en mí vida a tí perderte. Cuanto tiempo pasará sin verte, Cuanto tiempo pasará sin hablarte, Cuanto tiempo pasará sin abrazarte, Cuanto tiempo pasará sin besarte, Y Cuanto tiempo pasará sin amarte. Fruta prohibida no quiero perderte~

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tiene veinte enemigas, dos amigas