Hace ya un mes partiste de aquí. ¿Quién sabe por dónde andarás? ¿Quién sabe si no estás junto a mí en este instante? ¿Quién sabe si aún te acuerdas de mí? ¿Cuándo te volveré a ver? Me gustaría saberlo. Me gustaría saber por qué alguien no me advirtió lo que te pasaría. Soy joven aún para entender a la muerte, ella se lo lleva todo cuando se le plasca. Y hoy estoy sin vos, y así como se hicieron días y se convirtió en mes, también se convertirá en años. Años lejos de tí, años en los que viva momentos que me gustaría compartir con vos. ¿Por qué no podés volver? ¿No querés verme, es eso? ¿No querés volver? ¿No querés regresar aquí conmigo, con nosotros? Te extraño, ¿Sabías?. Te necesito, ¿Estás al tanto de las cosas? ¿Cuándo volveré a saludarte? ¿Cuándo volveré a verte frente a mí? ¿Cuándo creeré que te curaste por fín? ¿Por qué no me dijeron que prácticamente no tenías cura? ¿Por qué no me avisaron que tarde o temprano te ibas a ir? ¿Por qué no me contaron que iba a ser así? ¿Por qué me decían que estabas mejor si no era así? ¿POR QUÉ? ¿POR QUÉ NO PUEDO VERTE? ¿Por qué no te puedo sentir? ¿Por qué no te puedo tocar? ¿POR QUÉ NO PODÉS VENIR CONMIGO UN ÚLTIMO SEGUNDO? ¿POR QUÉ NO ME LLEVASTE CON VOS? ¿Por qué me dejaste acá? ¿Por qué te llevaron?
Te necesito abuelo, más de lo que cualquiera puede creer. Te quiero, aunque jamás lo demostré. Porque ya sabía lo que era perder a uno de los seres más queridos, no quería volver a vivirlo. PENSÉ QUE TE IBAS A CURAR. Pensé que AHORA ibas a estar todavía acá. Pensé que iba a poder verte todavía, porque ibas a estar acá con nosotros, conmigo. Ibas a estar acá, pero no estás. Ojalá puedas ver lo que te extraño, ojalá te dés cuenta en cada lágrima que cae lo que te quise y quiero. Es que no quiero creer que te perdí por siempre, no quiero caer en la realidad, me hace mal. No quiero que estés lejos, no quiero aceptar que partiste a otro mundo que desconozco, al cuál no tengo acceso. Volvé, por favor, volvé. No pido nada más que tenerte un sólo segundo al lado mío, otro segundo más al lado mío.
Fue tan fuerte esa llamada, ese instante en el que mi corazón se paró, ese instante en el que por segunda vez quise morir, quise irme de acá, quise conocer lo desconocido. Pensar que un par de días antes te tenía junto a mí, mirándome, hablándome. Extraño, ¿no? Imagina lo que fue para mí, creyendo que te ibas a mejorar, REZANDO para que estuvieras bien, para que te curaras por fín, para que se fuera ese momento malo que pasamos todos por tiempo, para que ya vos no sufrieras, para que vos ahora estuvieras acá y bien. No saben lo que duele el saber que no te tengo más, que no estás más, que no vas a volver. Que vas a hacer como hizo él, lo mismo, desaparecer hasta que la muerte diga cuándo me toca la hora la partir. Y verte y darte el abrazo que por años deseé darte, el abrazo que por tiempo guardé para vos, el abrazo que tuve que soñar, el abrazo que tuve que imaginar con vos.
Te tuve que imaginar en mis sueños, en mi vida, tuve que imaginar que todavía seguías vivo, tuve que soñar que todavía me querías, tuve que soñar que te veía, tuve que intentar sentirte, y sin embargo no apareciste. Te extraño.
13/01/10 ~ 13/02/10
No hay comentarios:
Publicar un comentario