18 de noviembre de 2009

Ya me rendí, ya está. Ya terminé de entender que te amo, que no puedo estar sin vos aunque yo ya creía que sí, aunque pensé que mi vida sin vos estaba bien, me equivoqué. Me equivoqué si alguna vez pensé que podía estar sin vos, que podía no amarte y poder estar bien sin tu amor, me equivoqué, me equivoqué pensando que con otro te iba a olvidar, me equivoqué si creí que alguien me iba a querer como vos, me equivoqué si pensé que no me importabas más, me equivoqué si creí que no eras perfecto, porque ahora puedo comprovar que lo sos. Porque puedo ver la falta que me hacés, porque puedo saborear aún tus besos aunque ya casi no tengo recuerdos de ellos, porque puedo recordar aquellos abrazos que me diste, aquellas tardes que se acababan tan rápido y el tiempo iba contra nosotros, porque creo que no me voy a olvidar de vos nunca, porque sé que nunca te lo dije, porque nunca lo había sentido, porque nunca esperé sentirlo te amo y sos lo único que necesito para estar bien. Necesito tus besos, tus abrazos, tus caricias, tus te amo, todas las cosas que una vez me diste, porque creo que sin vos nada tiene sentido, porque aunque pensé que con otros me iba a olvidar de todo lo que me diste alguna vez me equivoqué, me equivoqué tanto, que ahora puedo entender lo poco que eras para mí en un comienzo, eras un capricho, pero ese capricho ahora se convirtió en amor, en amor que no te puedo demostrar, porque ya es estúpido todo lo que te quiero, porque te alejarías de mí como nunca en tu vida, porque creo que no hace falta hacer nada para que te dés cuenta de que te amo como a nadie en el mundo, para que te dés cuenta de que lo daría todo una y mil veces por vos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario