Cuando te conocí ya no salías con el primero que te había abandonado, no vale la pena hablar de aquellos años pasados. Cuando te conocí salías con un amigo de los pocos que tenía, eras lo mejor de su vida; pero fuiste lo mejor de la mía. En el fondo es tan hondo mi dolor, porque me voy y no se puede cambiar: de corazón como de camisa, sin perder la sonrisa. Se fue, lo extraño.
No hay comentarios:
Publicar un comentario