Me prestaste un beso, me prestaste calma, me prestaste todo lo que me faltaba; tenés la receta justa para hacerme sonreir. Y todo el tiempo sabés lo que me asusta, sabés lo que me gusta estar con vos. Me robaste el cuerpo, me robaste el alma; ya es tuya la voz con la que antes cantaba, me quitás el sueño, me quitás el habla, pero ¡ si estoy con vos no necesito nada !
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